La Asamblea de Concejales y Mayores Contribuyentes aprobó ayer, por mayoría, las Ordenanzas Fiscal e Impositiva correspondientes al ejercicio 2026. Las bancadas de Unión por la Patria, Hacemos y el concejal Martín Echeverría votaron en contra, mientras que acompañaron la iniciativa los ediles de Primero Chivilcoy junto a José Ferro, Gustavo Bruno, Daiana Raulier y Patricia Mangino.

Cambios solicitados por el sector rural
Durante el debate, la concejal oficialista Sofía Matteucci anunció una serie de modificaciones respecto del proyecto preparatorio aprobado hace 15 días. Los cambios alcanzaron los artículos 5, 16, 29 y 41 e incluyeron una reformulación en el cálculo de la tasa de red vial para el ejercicio 2026.
Matteucci explicó que la nueva fórmula responde a los planteos de la Asociación Rural de Chivilcoy y que, por ese motivo, se decidió volver al esquema anterior, eliminando el componente del precio del gasoil que había generado malestar entre los productores.

El artículo 16 quedó establecido bajo el sistema de Unidad Agropecuaria (UA), cuyo valor se define por la suma de: 1 kg de soja, 1 kg de maíz, 1 kg de trigo y 0,1 kg de carne de novillo/vaquillona de 350 a 390 kg.
Además, se fijaron montos para el sostenimiento del Hospital Municipal, centros de salud y servicios de emergencia, con una escala diferenciada para partidas urbanas y rurales. También se actualizaron los valores de la Tasa de Cementerio, con exención para los inmuebles que revistan condición de baldío.
Defensa del oficialismo
La concejal Matteucci agradeció al Departamento Ejecutivo por “escuchar los pedidos del sector y estar dispuesto a introducir cambios”. También destacó el estado de los caminos rurales y aseguró que el nivel de las tasas “se mantiene por debajo de los municipios vecinos”.
En su intervención, reconoció la complejidad del contexto económico: “Es difícil hablar de tasas cuando miles de argentinos pierden sus trabajos y no llegan a fin de mes. Mientras algunos proponen achicar el Estado, está claro que el Estado debe seguir atendiendo las necesidades de los vecinos”. Finalmente, sostuvo que “la transparencia de esta gestión permite que los contribuyentes confíen en que el dinero vuelve en obras y servicios”.

Voces críticas por los aumentos y el procedimiento
Desde la oposición, las intervenciones más fuertes apuntaron tanto al nivel de los incrementos como a la metodología de tratamiento. El concejal Rafael Vallerga (Unión por la Patria) cuestionó aumentos que, según expresó, “alcanzan el 500 o 600%”, y advirtió que introducir modificaciones sobre la marcha “sin pasar por comisión es una falta de respeto al contribuyente”.
En la misma línea, Martín Giannini (Hacemos) calificó los aumentos como “exagerados en comparación con la inflación proyectada” y alertó que podrían generar mayor presión sobre los vecinos y, en consecuencia, afectar negativamente la recaudación municipal.

Posturas intermedias: la salud como prioridad
Por su parte, los concejales José Ferro y Gustavo Bruno pusieron el foco en el aumento de la tasa asistencial y se mostraron a favor de esta medida, argumentando la creciente demanda que recibe el Hospital Municipal. Ferro lamentó la continuidad de la tasa de conservación del Cementerio -a la que dijo oponerse desde su creación-, pero valoró el incremento destinado al sistema sanitario.
Bruno, en la misma línea, subrayó que “prácticamente el 100% de la población utiliza el servicio de emergencia 107 y el Hospital Municipal”, por lo que consideró razonable la actualización. Además, planteó un desafío a futuro: “Será tarea de los próximos concejales definir cómo financiar el sistema de salud ante la demanda creciente y la crisis que atraviesan las clínicas privadas de la ciudad”.









