El exministro del Interior comenzó reuniones con dirigentes y quiere lanzar un espacio “peronista no K” con vistas a 2021. Dijo que el kirchnerismo es un “proyecto familiar”.
El exministro del Interior Florencio Randazzo busca volver este 2021 al ruedo político, y para ello comenzó a sondear la posibilidad de conformar un espacio de extracción peronista que ocupe “la ancha avenida” del centro, desmarcado del kirchnerismo y también del macrismo.
El exfuncionario nacional empezó a reunirse con referentes peronistas “anti-K” de la provincia de Buenos Aires, y en las últimas horas compartió un “zoom” con dirigentes bonaerense del recientemente creado partido “Sumar”, integrado entre otros por Hilda “Chiche” Duhalde. Allí habló de la posibilidad de conformar una alternativa política para crear una “tercera vía”, con la intención de lograr una buena performance este año y posicionarse de cara al 2023.
Luego de guardar silencio durante todo 2020, Randazzo reapareció con fuertes críticas al Gobierno, pero principalmente contra el kirchnerismo. Según pudo saber DIB de fuentes que participaron del encuentro, el exministro dijo que “el Gobierno de Alberto Fernández no cumplió las expectativas que teníamos” y que el kirchnerismo “representa muy poco al peronismo”.
En 2019 el exministro se mostró con Fernández durante un acto en Chivilcoy, su “pago chico”. Entonces se especulaba con la posibilidad de que ocupara un puesto medio en el futuro Gobierno. Ahora, el dirigente se mostró “desilusionado” con el mandatario: “Es un Presidente sin poder político y con una gran desvalorización con respecto a su palabra. No se puede cambiar todos los días de opinión”, castigó.
También se refirió en duros términos a Axel Kicillof: “En la provincia tenemos un gobernador que no tiene ninguna historia en el territorio”, dijo.
Pero el grueso de las críticas las guardó para la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, su hijo Máximo y La Cámpora. “Ellos tienen un proyecto familiar, por lo que no permiten que haya un proceso de legitimación”, dijo en relación al veto que sufrió en 2015 para enfrentar a Daniel Scioli en unas PASO presidenciales del Frente de Todos. “Scioli me ganaba, pero en las PASO su legitimidad hubiera sido mucho más fuerte”, soltó.
También criticó el intento de desembarco de Máximo Kirchner en el PJ bonaerense. “Es una propuesta familiar en la que quieren poner al hijo de Cristina”, dijo. En ese marco, descartó la posibilidad de ir “por adentro” del peronismo: “No hay que gastar tiempo ahí. El peronismo se puede expresar de otra manera y no está ahí”.
También dijo que el kirchnerismo “quiere tener las manos libres para armar las listas, no quieren ningún emergente. Vale más el fanatismo hacia una organización como La Cámpora”.
¿Candidato?
Randazzo insistió en varias oportunidades en la necesidad de “crear una tercera vía para romper con la polarización” y atraer a los “desencantados” del macrismo y del kirchnerismo. Ni la idea, ni la analogía, le son propias: las usó Sergio Massa desde su ruptura con el kirchnerismo en 2013, hasta su vuelta en 2019.
Para el dirigente de Chivilcoy, el retorno de Massa al oficialismo dejó un vacío que cree que puede llenar. “Hay una ancha avenida que nosotros podemos representar”, dijo en el encuentro, al tiempo que insistió en que “hay que convocar al peronismo y a otros sectores” para armar “un frente nacional” que les permita tener representación en todas las provincias. Y puso como ejemplo las victorias de Francisco De Narváez en 2009 y de Sergio Massa en 2013.
De todos modos, se encargó en varias oportunidades -ante la insistencia de sus interlocutores- que por ahora no piensa en ser candidato. “No quiero poner el carro adelante del caballo: hay que ver quién acompaña”, advirtió. [DIB]