Las mujeres peronistas, este 25 de noviembre y cada día, nos ponemos el lente violeta, entendiendo la necesidad urgente de una perspectiva de género que tiña y atraviese nuestra militancia.
Las mujeres peronistas, este 25 de noviembre y cada día, nos ponemos el lente violeta, entendiendo la necesidad urgente de una perspectiva de género que tiña y atraviese nuestra militancia como así también nuestras prácticas laborales y cotidianas. Nos vemos afectadas día a día por códigos patriarcales que estamos dispuestas a revisar, sintiendo y comprendiendo el impacto generado en nuestros cuerpos y vivencias que provoca la violencia estructural del sistema.
Siguiendo la línea de nuestra compañera Evita, no contemplamos una militancia sin consciencia de clase, como así tampoco, sin incluir los efectos claros de la violencia de género económica y patrimonial.
Hoy estamos en lucha, juntas y en sororidad, teniendo la convicción de que es sosteniéndonos y acompañándonos entre nosotras la única forma de combatir la violencia y perversidad del machismo estructural y recordando que lo personal es también político.
MUJERES PERONISTAS | PJ CHIVILCOY