Denisse López, referente de la juventud del Partido del Dialogo, integrante de la alianza JUNTOS, que tiene como referentes nacionales a Emilio Monzó y Sebastián García de Luca, contaba a este medio lo que había sentido el día que se entera de la noticia sobre la denuncia de una violación en grupo en nuestra ciudad.
Como tantas mujeres el día que me enteré de la noticia me enojé muchísimo, y también sentí miedo, es muy difícil y frustrante tener que asumir que ya es habitual que un día cualquiera, abrís las redes sociales y te enteras de que, a un par de cuadras de tu casa, cerca del boliche al que solías ir, sobre la avenida que mil veces caminante sola, hay una piba que denuncia que la metieron en un auto y un grupo de hombres con total impunidad la violan.
Mucho más allá de las diferencias ideológicas y la lucha de egos de muchos funcionarios y opositores, muchísimo más allá de eso, estamos todas las mujeres que vivimos día a día con la posibilidad, cada día más grande, de que alguien con la impunidad suficiente nos abuse, nos secuestre o nos viole. Por eso como sociedad debemos exigir más responsabilidad de quieren ejercen funciones públicas, no es el momento de chicanas políticas.
No existe horario, día, ubicación, simplemente sucede, existen hombres que van y lo hacen. ¿Por qué? Porque pueden, los encubren, los esconden detrás de «confusas situaciones», «bajo efectos de sustancias», «problemas psicológicos».
Resulta totalmente aberrante, y nunca me voy a cansar de decirlo, pero un agresor no puede estar protegido por la misma fuerza que lo tiene que castigar.
La desinformación, el ida y vuelta de quienes deben tratar con respeto la causa, las cuentas falsas en redes sociales, los titulares que confunden en los medios oficiales de Chivilcoy, los funcionarios que lejos de aclarar confunden aún más, no ayudan, sino que entorpecen y alteran a la sociedad. En necesaria la capacitación obligatoria de los medios de comunicación para traten las noticias relacionadas con la violencia de género con el respeto y la responsabilidad que eso implica. Y la efectiva aplicación de la Ley Micaela para todos los funcionarios del Estado.