
Lamentablemente la historia se repite en nuestra ciudad, y el Deja vu de lo sucedido en los acuerdos impagos de Sancor y Atlántica de Juegos en Chivilcoy, hoy se transmuta a Bicontinentar.
Otra vez, las promesas incumplidas se judicializan ante los incumplimientos a lo acordado en Secrecía de Trabajo.
Para quienes no lo saben, la empresa se comprometió a abonar los salarios correspondientes al mes de noviembre en un 75% y a que los trabajadores despedidos percibirían su indemnización al 100% de su monto en seis cuotas a partir del mes de enero de 2025. Previo al pago de las indemnizaciones, claro que se firmaron acuerdos con cada trabajador.
Hasta aquí todo parecía transitar sobre rieles, sin sobresaltos, pero el problema comienza cuando transcurrido más de 20 días, la empresa sólo abonó una parte del salario correspondiente al mes de noviembre de 2024, y a ello se le sumo, el pago en un monto mucho menor al acordado. La preocupación obrera fue en aumento, al cotejar la enorme diferencia existente entre los montos que debían depositarse, y los que efectivamente se depositaron.
En síntesis, desde la primera cuota pactada, los pagos han sido irregulares. Tal es así, que la segunda cuota aún no fue abonada al cierre de febrero, y en marzo debería sumarse la tercera, lo que agrava aún más la situación. Por ello, la ejecución judicial ha sido el camino que lamentablemente debimos tomar, con un grupo de trabajadores, a fin de no solo obtener en un solo pago lo adeudado, sino que además se le sumen los intereses por los incumplimientos al condenarse a la empresa.
Recordemos que este es un proceso sumarísimo, ágil, donde debemos debatir si se pagó bien o mal, en eso versará la causa.
Otra vez, lo acordado no ha sido cumplido, el show se terminó, los actores de reparto se fueron y solo queda el proceso judicial para revindicar este atropello.