Ante las declaraciones del gremio CICOP sobre mis dichos en la última sesión del Concejo Deliberante, creo conveniente explicar varios puntos, entendiendo que no han escuchado mi discurso y se están basando en lo que les pudieron haber contado o simplemente lo que quieren imaginar.
Hablan como si me conocieran, así que descuento que sabrán que mis intervenciones en el Concejo Deliberante son con datos e información real y comprobable. Estoy lejos de las chicanas, no las practico, y entiendo que son propiedad de otros espacios políticos.
El encuentro entre concejales y CICOP fue una reunión partidaria: como ustedes lo han reconocido, son varias vertientes kirchneristas que se reunieron con concejales, donde incluso agradecieron por el bono de APS a ediles que no apoyaron el pedido.
En esa misma reunión nos acusaron de no escucharlos: una paradoja. Fuimos 5 concejales oficialistas presentes, escuchando sus pedidos, reclamos y también caprichos infantiles, que deambularon por diferentes temáticas incluso quejándose de la conformación de la lista oficialista en las elecciones de 2017.
Ahora, realizan un ataque injustificado y mentiroso: conozco el Hospital, tengo realizado un completo estudio sobre señalización dentro del nosocomio, que pude armar con fotografías, entrevistas a pacientes y autoridades; además me atendí y me realicé varios estudios allí. Casualmente, no nos hemos cruzado.
También conozco los CAPS: por mi profesión, en el año 2016 diagramé señalética para los mismos e interrogué en más de una oportunidad a la ex directora de APS sobre los arreglos en la vereda y el acceso al CAPS San José (no sólo conozco el CAPS sino también la huerta orgánica que allí funciona).
En mi intervención del día jueves, leí parte de un informe de la Universidad de Avellaneda, que fue presentado como fundamento de CICOP para su pedido de “insalubridad”. En él se pronuncia: “Iniciar un proceso de reflexión y discusión sobre cómo revertir la situación de insalubridad para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores».
No deben enojarse por un argumento que ustedes mismos han acercado. Tal vez no lo hayan leído o eligieron ignorarlo. Como también desconocen que la ordenanza de “desgaste laboral” se encuentra suspendida hasta el 31 de diciembre por la emergencia decretada.
Para finalizar, nobleza obliga, reconozco el gran trabajo que hacen muchos trabajadores de la salud durante la pandemia, poniendo en juego sus vidas, todos ellos recibiendo una bonificación equivalente al monto establecido como trabajo insalubre, por los riesgos que conlleva la atención de pacientes con COVID-19. En un momento crítico, como el actual, ninguno de ellos hace política partidaria.
Nuevamente, traigo a colación una frase del informe que CICOP pregona: “la insalubridad es una condición de trabajo reversible. Se trata de identificar los factores de riesgo para gestionar su eliminación o control”. No hay dinero que proteja a los trabajadores de las situaciones insalubres que pudieran sufrir. Ojalá algún día apunten hacia ese lado.
Juan Ignacio Felice
Concejal del bloque Consenso Federal