La comunidad de Chivilcoy volvió a movilizarse anoche en lo que fue la cuarta marcha para exigir justicia por Jonathan, el joven que perdió la vida en circunstancias aún no esclarecidas. Con una masiva participación, la manifestación pacífica se alejó del centro y se concentró en otros puntos de la ciudad, buscando distanciarse de los operativos policiales que, según los organizadores, poco contribuyen a la búsqueda de respuestas.
Durante la marcha, familiares y allegados del joven compartieron avances en la investigación que refuerzan la hipótesis de que no se trató de un accidente de tránsito. Entre los datos más relevantes, se destacó un informe de último momento emitido por la División Química Legal de La Matanza, que confirmó que Jonathan no tenía rastros de alcohol en sangre. Este hallazgo debilita aún más la teoría inicial, según la cual una posible ingesta de alcohol podría haber influido en un siniestro vial.
«Nos alejamos de la hipótesis del accidente de tránsito»
“Este resultado confirma que no hay evidencia de que el alcohol haya afectado su conducción. Además, las botellas de cerveza que Jonathan llevaba permanecieron intactas tras el supuesto accidente, algo que es incongruente con un siniestro de esta naturaleza”, explicó un representante de la familia. También se mencionó que la motocicleta del joven estaba en condiciones óptimas de funcionamiento, lo que contradice aún más la posibilidad de un accidente vial.
Irregularidades en la preservación de la escena
Otro punto clave que genera dudas es la actuación de las fuerzas de seguridad en el lugar del hecho. Según declaraciones de testigos y de la Guardia Urbana, la moto de Jonathan fue removida de la escena antes de que se tomaran las medidas periciales correspondientes. Además, al día siguiente del incidente, el pasto en el lugar apareció cortado, dificultando aún más el análisis de posibles marcas de arrastre o derrape.
“No se valló ni se preservó el lugar del hecho. Esto no solo afecta la investigación, sino que alimenta la incertidumbre y el enojo de la sociedad”, señalaron los familiares, quienes también denunciaron contradicciones en los testimonios policiales.
Próximos pasos en la investigación
El abogado de la familia, el doctor Emmanuel Langone, informó que están avanzando en nuevas medidas judiciales. Entre ellas, se solicitará la intervención de la Policía Federal para desbloquear el teléfono celular de Jonathan, ya que las herramientas tecnológicas locales no son suficientes. También se analiza la posibilidad de una reconstrucción del hecho, aunque las irregularidades en la preservación de la escena dificultan esta tarea.
Por otro lado, la familia y los abogados han instado a quienes tengan información relevante a aportar pruebas de manera formal, ya sea en la Fiscalía de Mercedes, en la comisaría local o incluso a través de los medios de comunicación.
Un llamado a la unidad
Langone aprovechó la oportunidad para reiterar que la lucha por justicia no tiene ningún tinte político. “La gente busca respuestas, no culpables políticos. Lo que queremos es esclarecer un proceso judicial que a todas luces es extraño”, sostuvo.
El clamor por justicia no solo sigue vivo, sino que crece con cada marcha. La comunidad de Chivilcoy, unida por el dolor y la indignación, sigue exigiendo que se esclarezca este caso que, lejos de resolverse, plantea más preguntas que respuestas.