Dialogamos con dos de las coordinadoras de este reconocido Centro, Agustina Auteri y Silvia Helfenberger.
Agustina Auteri y Silvia Helfenberger del Centro de Atención Pre y Post Natal Interdisciplinario (CAPI) nos brindaron detalles del trabajo sostenido que desarrollan y remarcaron la importancia del acompañamiento y el acceso a la información para la mujer y la familia tanto en el embarazo, como en el nacimiento y los primeros meses de vida del bebé.
Entre las actividades que tienen destacaron: Embarazo Consciente, Curso Prenatal, Curso de Preparación para el Nacimiento y la Mapaternidad, Actividad física para gestantes, Nutrición, crianza respetuosa y consultas particulares.
Para comenzar, iniciaron la charla diciendo que la lactancia materna es fundamental para el bebé, aparte de los múltiples beneficios para la vida y el desarrollo del bebé, el vínculo que se genera es inigualable. Por eso es importante que se conozcan estos beneficios y que la madre sepa que puede alimentar a su bebé y no entrar en desesperación».
Otro de los temas centrales, pero al que no se le suele dar mucha trascendencia, es al destete.
En este sentido, explicaron: «La lactancia materna nos conecta con nuestros hijos de una forma tan hermosa que, a veces, cuando llega el momento de ponerle fin, aparecen muchas dudas y sentimientos encontrados».
«El destete puede realizarse de muchas maneras, la idea es que sea un camino respetuoso con un final feliz, ya que, así como el momento de la lactancia fue tan importante también lo es que el destete sea igual. En este punto juega muchas cosas, como la culpa, entonces hay que encontrar la manera de superar eso sin ese sentimiento y sin recurrir a métodos poco agradables», explicaron.
Otra cuestión recurrente, y fundamental, a tener en cuenta es el de la culpa, que puede aparecer por distintos motivos.
«Difícilmente exista una madre que no haya sentido culpa. Y es que nace un bebé, y pareciera que con él o ella viene esta mochila, la de la culpa materna», sostuvieron.
«La culpa genera sentimientos desgarradores, porque hace prisionera a la persona ante una situación emocional de angustia.
Especialmente desgarradora si la persona que la siente es una madre, y el destinatario de las acciones generadoras de culpa es su hijo o hija», continuaron.
De esta forma, enfatizaron: «Por eso no se debe pasar por alto, ni sobreestimar, por el contrario, hay que prestarle atención y tratarla en caso de ser necesario».
Respecto a los cursos prenatales, informaron que «aparte de brindar pautas de alarma en el embarazo, la fisiología del parto, trabajo de parto, cesárea, lactancia materna y cuidados del recién nacido, hablan la psicología del puerperio, esos meses después del nacimiento en que no siempre todo es color de rosa y que puede sacudir bastante si nos agarra desprevenidos y sin recursos».
«Nos introducimos en la crianza respetuosa, en empezar a ver a los bebés y niños como personas completas, que como tales tienen deseos y necesidades que no siempre se ajustan a nuestras expectativas», agregaron.
Asimismo, informaron: «Trabajamos bajo el concepto de los 1000 días de vida, la ventana de oportunidades que nos permitirá generar acciones que pueden tener un impacto muy importante en la vida de nuestros hijos».
«La intención es que cada familia pueda pensarse a sí misma, proyectarse y decidir de qué manera quiere recibir a este hijo y cómo va a acompañar durante gestación y su crianza, tomar decisiones conscientes y estar preparada para atravesar las distintas situaciones que puedan presentarse, siempre buscando generar vínculos respetuosos y saludables con las familias», definieron.
Este es uno de los tantos cursos que brindan, siempre poniendo como eje al ser humano como alguien integral, haciendo promoción de la salud y buscando el bienestar de todo el entorno, de la mano de un equipo de profesionales que se capacitan constantemente y que trabajan de manera conjunta.
«Para CAPI, cada familia es única. Por eso, nos interesa conocerla y aportar lo que necesite en cada una de las etapas en que podamos acompañarla», cerraron.