La provincia de Buenos Aires cambió el protocolo para los colegios, a menos de una semana para el inicio de las clases presenciales en pandemia.
La provincia de Buenos Aires cambió el protocolo para los colegios, a menos de una semana para el inicio de las clases presenciales en pandemia. Establece que la cantidad de alumnos que asistirán se fijará a partir del espacio en las aulas y del cumplimiento del distanciamiento social obligatorio para prevenir contagios de coronavirus. El distanciamiento deberá ser de 1,5 metros entre estudiantes y de 2 metros entre ellos y los docentes.
Las modificaciones en el protocolo tienen impacto en los tres modelos de escolaridad permitidas. El presencial completo, de alumnos que asisten todos los días a la escuela, mitad por la mañana y el resto por la tarde, el semipresencial o combinado con estudiantes que van al centro educativo semana de por medio, de manera intercalada, y el no presencial.
Se determinó que la rotación en los colegios se realizará de manera semanal, en los casos de las escuelas que por su capacidad edilicia tengan que dividir a los alumnos para reducir la posibilidad de contagios de la enfermedad, y que los estudiantes irán cuatro horas a los establecimientos. Se fijarán horarios escalonados para la entrada y salida de la escuela, con el objetivo de evitar concentraciones. Además, se les controlará la temperatura corporal a todas las personas que entren a la escuela, y se permitirá un máximo de 37. 4º C.
Las clases serán de duración simple, y en caso de que una escuela no se encuentre en condiciones de garantizar la presencialidad de los alumnos por inconvenientes en la infraestructura o por la evaluación epidemiológica de la autoridad sanitaria deberán adoptar otra modalidad para permitir la vuelta a las aulas. Durante la permanencia en la escuela no se harán juegos de contacto ni se compartirán juguetes o elementos personales.
La actividad educativa se organizará en bloques de una duración máxima de 90 minutos, separados entre sí por al menos cinco minutos de descanso, con ventanas y puertas abiertas. En los casos en los que por factores climáticos u otras razones las ventanas y puertas no puedan estar abiertas de forma permanente se deberá hacerlo durante los bloques de enseñanza, cada 20 minutos, por un lapso de 5 minutos.
En cuanto a las medidas para reducir la posibilidad de contagios de COVID-19 será obligatorio el uso de tapaboca para los alumnos desde el Nivel Primario en adelante, mientras que a partir de la sala de 3 de Nivel Inicial se recomienda el uso de esta protección todo el tiempo que sea posible. Los docentes y los auxiliares deberán usar además máscaras de acetato. En las aulas habrá que cumplir con una distancia de 1,5 metros entre los alumnos y de 2 metros los docentes. Esta última es la misma distancia que tendrá que mantenerse en los espacios comunes.