Britos presentó un proyecto de Ley para sumar el Lenguaje de Señas Argentino a la educación primaria. Actualmente existen diferentes corrientes de opinión en cuanto a las formas en las que pueden comunicarse las personas hipoacusias, no es menos cierto que quienes recurren a esta forma de comunicación es por su grado de severidad.
El Diputado provincial por la IV Sección electoral Fabio Britos, del Frente Renovador presento un proyecto de Ley para que a partir del próximo ciclo lectivo; en los planes de estudio de la Educación Primaria la enseñanza del Lenguaje de Señas Argentino.
Britos expresó: «Hablar de inclusión social es pensar en una sociedad para todos y por eso se debe facilitar a toda la posibilidad de comunicarse, no importa cuántos sean. Romper las barreras que separan a las personas con discapacidad auditiva es un objetivo de integración al que no podemos renunciar. Aún hoy, a pesar de los avances legislativos y los esfuerzos de numerosas organizaciones públicas y privadas existe un elevado número de personas que no están totalmente insertadas en la sociedad»
Existen diferentes estudios de diagnósticos para conocer el grado de pérdida auditiva y según el grado de la misma se establece la graduación de pérdida como:
Pérdida ligera de 20 a 40 dB
Pérdida media de 40 a 70 dB
Pérdida severa de 70 a 90 dB
Pérdida profunda superior a 90 dB
De aquí aparecen las clasificaciones entre Hipoacúsicos y Sordos. Los hipoacúsicos presentan un déficit auditivo que, con la ayuda de amplificadores como audífonos o implantes, entre otros recursos que la tecnología brinda, logran percibir sonidos que los acercan a las personas oyentes porque usan y deben usar esa capacidad auditiva. Ellos con una enseñanza especial y con la ayuda del lenguaje de señas argentino (L.S.A.), logran comunicarse por un lado con los oyentes y por otro con los sordos. En cambio, los sordos son portadores de un daño cerebral o auditivo irreversible, que no logran percibir o discriminar el sonido y usan lectura labial y/o el lenguaje de señas argentino.
La sordera se clasifica en:
A- Prelocutiva: que se da antes de los 3 años de vida. Es decir, la sordera se produce antes que el niño haya adquirido el habla.
B- Postlocutiva: posterior a los 3 años de vida o sea posterior a la adquisición del habla.
El legislador Bonaerense sostiene: «Médica y educacionalmente estos datos son determinantes a la hora de recomendar tratamientos, orientación escolar y posibilidades de inclusión social para los sujetos sordos. El esfuerzo del conjunto nos compromete a buscar entre todos algún principio de solución».