Cerca de las 19:30 horas del día de ayer se llevó a cabo una reunión pública en el recinto del Concejo Deliberante, donde se debatieron y trataron diversas problemáticas del agua que los vecinos de Chivilcoy están padeciendo, y asimismo se les exigió a los representantes de la empresa ABSA, que se encontraban presentes, una pronta respuesta.
El encuentro fue convocado por la presidenta del Concejo Deliberante, Claudia Bogliolo, y la secretaria, Carolina Di Nápoli; y contó con la presencia del intendente, Guillermo Britos, autoridades y funcionarios municipales, concejales de diversos espacios, vecinos pertenecientes a la asamblea por el agua y autoridades de la empresa Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA).
Dando apertura, Claudia Bogliolo remarcó: “quiero recordar que como consecuencia de inquietudes de vecinos se presentó un proyecto de ordenanza para la conformación de una Comisión de Seguimiento. En reunión de concejales resolvimos desdoblar este proyecto y como consideramos que para crear esta Comisión hacía falta más trabajo, tiempo, apoyo técnico y conocimiento, pero no podíamos dejar el periodo de receso sin trabajar sobre el tema, por eso es que desdoblamos la creación de la comisión y nos pusimos de acuerdo para la convocatoria de la reunión”.
Seguidamente, Ezequiel Caselles, miembro de la Asamblea por el Agua de Chivilcoy, reveló que desde dicho espacio “estamos en un proceso judicial, somos nueve familias que nos presentamos en un amparo colectivo demandando que la empresa ABSA realice obras de fondo a partir de habernos hecho los análisis en nuestros domicilios, en la universidad de Lujan, los cuales arrojaron niveles muy por encima de la Organización Mundial de la Salud que determina que es el %0,01 de arsénico”.
En este sentido manifestó: “sabemos que la empresa de alguna manera no avala esto que estamos diciendo, porque ellos tienen sus propios parámetros y se amparan en la legislación provincial que determina que el nivel máximo es de %0,05, pero en algunos de los casos que analizamos supera incluso eso”, y luego finalizó: “es muy importante el trabajo que viene llevando la Defensoría del Pueblo para que se tomen las medida necesarias para solucionar y tener un agua potable que podamos consumir y que no nos enferme”.
En respuesta, el Gerente Regional de ABSA, Mariano Correa, hizo hincapié en la construcción de una planta de osmosis inversa como posible solución y afirmó que “ya está adjudicada para el segundo semestre junto con obras complementarias a la planta. Son entre seis y ocho meses de ejecución. Esa planta es un complemento al servicio que estamos brindando que está en buenas condiciones”. Asimismo, con respecto a los análisis del agua, aseguró que “los resultados que tenemos nosotros son todos dentro de los parámetros de la Ley Provincial 11.820”.
En contraposición, el delegado de la oficina local de la Defensoría del Pueblo, Facundo Benegas, enfatizó que “independientemente de lo que dice la empresa, ciertos valores en determinados estudios que se han hecho superan ampliamente no solo lo que determina la Organización Mundial de la Salud (OMS) sino también el %0,05, por lo cual es una situación muy preocupante con respecto a la salud de Chivilcoy”, y luego expresó que el único parámetro que corresponde es el de la OMS.
En este marco, el Director de Calidad Agroalimentaria, Zoonosis y Medio Ambiente (CAZMA), Hernán Sacco, agregó: “nosotros desde hace dos años tenemos análisis del agua que los hace el Instituto Perón de la provincia de Buenos Aires y el %30 nos dan valores del agua de red que no son potables. Más allá de eso la preocupación del municipio y la de todos los vecinos es la planta depuradora, y donde hace más o menos un mes y medio que estamos tratando de comunicarnos con gente de ABSA y no obtenemos resultados”.
La directora de la Oficina Municipal de Información al Consumidor, Fernanda Pommarés, también denunció no haber recibido ninguna respuesta por parte de la empresa ABSA, en relación a un pedido presentado por la OMIC, el Municipio y la Defensoría del Pueblo.
Por su parte, el concejal y presidente del Bloque Unidad Ciudadana, Fernando Poggio, exigió que “la empresa tiene que dar a conocer los resultados de los análisis, es un derecho que tiene el usuario, por lo tanto, queremos saber porque no se publican así constatamos si lo que dicen es verdad, de que el agua es potable o no es potable”.
Ante todas las demandas y necesidades presentadas en la reunión, Mariano Correa se comprometió, en representación de la empresa ABSA, en poner un plazo de 15 días aproximadamente para “dar respuesta a todos tanto del tema de la información, los parámetros y el muestreo, como lo adjudicado en la empresa. Tenemos respuesta para todo, lo vamos a anotar y lo vamos a elevar”.
Por último, el jefe comunal, Guillermo Britos, se dirigió a la empresa y manifestó que “desde el año 2012, cuando era diputado, vengo pidiéndole a ABSA que resuelva el problema del arsénico y en ese momento se hizo un congreso y recuerdo que había vecinos que tenían mediciones que daban %0,09 en el agua de Chivilcoy. La respuesta que se les dio era que se iban a hacer unos pozos en un lugar donde el agua era distinta y nunca se resolvió nada”.
Más tarde reveló que “cuando me hice cargo de la municipalidad presenté un amparo por las tarifas, amparo que por supuesto fue desechado. Pero la mayor preocupación es que el primer ministro de infraestructura de la provincia, a todos los intendentes nos dijo que la planta de osmosis inversa no resuelve el problema del arsénico, ni del agua y que no sirve para Chivilcoy”, y en este sentido finalizó: “honestamente lo que le pido a ABSA, con todo respeto como intendente, es que, si van a invertir 32 millones de pesos en Chivilcoy, inviertan en algo que solucione el problema”.