Entre fogones, tropillas, desfiles y música, la tradicional celebración volvió a reunir a miles de visitantes. Chivilcoy dijo presente con agrupaciones, jinetes, artistas y jurados.
Bragado volvió a latir al ritmo de los cascos. La 54ª edición de la Fiesta Nacional del Caballo se desarrolló el pasado fin de semana con una destacada participación de vecinos y representantes de Chivilcoy, reafirmando una vez más el espíritu de hermandad criolla que une a ambas comunidades.
Las actividades comenzaron el jueves, con la tradicional charla en el Salón Héroes de Malvinas de la Municipalidad de Bragado. El viernes, se encendieron los fogones populares y se inauguró la muestra de artesanos en el histórico Teatro Constantino, que ofreció un paseo por el talento y la identidad regional.
El sábado tuvo como escenario central el campo de jineteada Don Abel Figuerón, donde se desarrollaron el concurso de recados, el entrevero de tropillas y la competencia “Arréglese como pueda”, que reunió a jinetes de distintos puntos del país.
El domingo, como cada año, el gran desfile criollo volvió a colmar las calles de la ciudad con cientos de jinetes y amazonas, carruajes y agrupaciones tradicionalistas, en un espectáculo que emociona por su autenticidad.
Por la tarde, se llevó a cabo la jineteada final, precedida por una presentación especial: el Taller de Folklore de El Bozal bailó en el campo de destrezas junto a la escuadra de amazonas “Ensillando del Lado Bueno”, brindando un momento de color y elegancia.
La presencia chivilcoyana fue notable y diversa. En el desfile participaron las agrupaciones La Matera, Peña La Amistad y El Jagüel, que desde hace varios años cuentan con lugares destacados por su compromiso constante con la fiesta.
En el concurso de recados, varios jinetes de nuestra ciudad obtuvieron importantes premios: Julio Cagnone, Martín Di Siervi, Norberto Améndola, Marcelo Coccoza y Lautaro Ponce de León, junto a las amazonas Soledad Di Siervi y Analía Ponce, fueron reconocidos por la calidad y autenticidad de sus monturas.
Asimismo, el profesor Martín Jauregui integró uno de los equipos de jurados del certamen, acompañado por Valentino Rojas, Marcos Cavallieri y Gabriela Bogliolo como secretarios. En otro equipo, Sebastián Di Nardo se desempeñó también como secretario, mientras que Luis Flores fue jurado de morfología, junto a María Elena Cura.
En el plano artístico, el chivilcoyano Sebastián Di Siervi llevó su música a la jornada, entre otros artistas, aportando su voz y su guitarra en una actividad que combinó tradición, amistad y pasión criolla.
La Fiesta Nacional del Caballo volvió a demostrar por qué es una de las celebraciones más emblemáticas del país: por su gente, su historia y ese lazo inquebrantable entre el hombre y el caballo que sigue marcando el pulso de nuestras raíces.