El CEO de Bicontinentar, Juan Recce, reapareció en medio del conflicto por las deudas que la empresa mantiene en el pago de indemnizaciones y salarios adeudados a sus trabajadores. En una entrevista con el medio Página 12, también lanzó críticas hacia el intendente de Chivilcoy.

Foto: Página 12
Cabe recordar que Recce no asistió a la última audiencia convocada por la Delegación del Ministerio de Trabajo, relacionada con los sueldos impagos correspondientes al mes de marzo (de los cuales solo se abonó el 25%) y las cuotas incumplidas de las 134 indemnizaciones por despidos realizados en noviembre pasado.
Frente a esta situación, los trabajadores optaron por iniciar una retención de tareas. Sin embargo, esta no es la primera irregularidad en torno a la ex Paquetá, que luego se transformó en Bicontinentar; una empresa cuya historia está marcada por promesas y acuerdos incumplidos.
En lugar de asumir la responsabilidad por los impagos, Recce adoptó un discurso victimista, culpando de la crisis a las políticas del gobierno nacional. Además, acusó al intendente Guillermo Britos de atacar injustamente a la empresa respecto al uso de las instalaciones municipales.
En retrospectiva, el intendente Britos, tras reunirse en marzo con representantes gremiales y empleados de la empresa, había declarado que «se puso en contacto con uno de los propietarios para exigirle una solución respecto a los trabajadores y al uso de la nave municipal». Posteriormente, durante el acto del Día del Trabajador el 1 de mayo, el jefe comunal afirmó que el gobierno local había intimado a la empresa para clarificar su situación y lanzó duras críticas hacia sus directivos, acusándolos de «hacer política en lugar de atender las necesidades de los trabajadores».

Protesta de trabajadores frente al municipio (foto de archivo)
Ante estas acusaciones, Recce respondió destacando que “el pasado primero de mayo, exactamente cuatro años desde nuestra reapertura, nos intimaron para abandonar Chivilcoy. Sin embargo, nuestra empresa opera en terrenos industriales propios; únicamente la nave industrial pertenece al municipio, bajo un comodato completamente vigente”.
Es relevante señalar que, según el acuerdo firmado en 2021, Bicontinentar debía alcanzar una progresiva expansión laboral: pasar de 50 empleados inicialmente a 150 para fines de ese año; luego, 300 en junio de 2022; 450 en diciembre de ese mismo año; y finalmente, 600 para diciembre de 2023. No obstante, estas metas no se han cumplido.
Recce también apuntó contra Britos comparándolo con otros dirigentes que habrían mostrado una «postura más empática» durante momentos críticos de la empresa. Citó ejemplos como Constanza Alonso (con quien desarrollaron un proyecto de ley para la industria del calzado), José Ferro (UCR) en 2018 y Sebastián García de Luca (PRO) en 2019.
Desde su surgimiento tras el cierre de Paquetá en 2018, Bicontinentar estuvo vinculada al kirchnerismo. En aquel entonces, Recce agradeció tanto al gobierno provincial como al nacional por su apoyo para la reapertura. Según declaraciones del CEO en ese momento, “esta reconversión fue posible gracias al respaldo del Estado”. Sin embargo, siempre existió escepticismo sobre si la sostenibilidad de la empresa dependía más de capital estatal que de capital privado.

(Foto de archivo)
Hoy por hoy, resulta innegable que el convenio firmado con el municipio no se está cumpliendo. Frente al incumplimiento reiterado, es urgente que se recupere la nave industrial para permitir la instalación de otra empresa que pueda generar nuevos empleos. Al mismo tiempo, Bicontinentar debe resolver definitivamente su deuda con los trabajadores tras años marcados por incertidumbre y desgaste laboral.