La nueva medida de fuerza será mañana. En el gobierno insisten con la conciliación obligatoria.
Los seis gremios docentes de la provincia de Buenos Aires extendieron otras 24 horas el paro y mañana tampoco habrá clases. Los maestros aseguran que el gobierno de María Eugenia Vidal no los convocó para continuar la negociación paritaria.
El Frente Gremial Docente integrado por los sindicatos AMET, FEB, SADOP, SUTEBA y UDA, junto con moyanista UDOCBA aseguraron que no fueron convocados para retomar la discusión salarial. Aunque desde el gobierno explicaron a LPO que la convocatoria está implícita en el marco de la reunión prevista para mañana en el marco de la conciliación obligatoria sobre la que pretende avanzar el gobierno.
La semana pasada, tras el rechazo de una oferta que los gremios consideraron «irrisoria», el gobierno les anunció que dictaría la conciliación obligatoria, un paso previo a cerrar la paritaria por decreto. Formalmente se los convocó a una reunión para mañana a la que los docentes aseguran que no irán.
«Ayer y hoy los docentes hicieron escuchar sus voces de malestar sobre la falta de soluciones a nuestros reclamos», afirmó la titular de la FEB, Mirta Petrocini, y agregó que «el gobierno debió haber registrado el mensaje y convocar a una reunión».
Petrocini dijo que mañana por la tarde se volverán a reunir los seis gremios para definir el «plan de lucha», aunque evitó confirmar si continuarán con el paro el jueves en caso de que el gobierno no los llame a dialogar.
En tanto, el secretario general de Unión Docente de la Provincia de Buenos Aires (Udocba), Miguel Angel Díaz, exigió una propuesta «en serio» a la administración provincial para destrabar el conflicto.
«No hay capricho, lo que tienen que hacer es una oferta en serio y dejar esa posición necia y dura que tienen», aseveró en declaraciones a Radio 10. Díaz dijo que «todavía no hubo una convocatoria» del gobierno provincial a una nueva reunión para destrabar el conflicto salarial.
La secretaria gremial de Suteba, María Laura Torre, coincidió con Udocba en que la medida de fuerza se debe a la falta de diálogo con el gobierno provincial y reclamó una propuesta «superadora». «Para que no haya paro la semana que viene el gobierno tiene que hacer una propuesta que no nos quede corta», advirtió.
Baradel denunciado por el saqueo al IOMA
Fernandez, Quintana y Baradel, socios.
El lanusense Roberto Baradel es uno de los principales involucrados en la denuncia que por estafa al IOMA efectúa la Asociación de Profesionales del IOMA (Apioma), que especifica que por estafas y sobreprecios, la obra social de dos millones de empleados estatales provinciales, perdió $2.800 millones.
Es que los gremios Suteba de Baradel, y UPCN de Carlos Quintana, participan en el directorio del IOMA. El primero puso allí a Patricia Nisembaum como vocal; y el segundo tiene a Luis Perez. Ambos forman parte de la obra social cuyo presidente es Antonio La Scaleia, puesto allí por Daniel Scioli.
“En un período de 16 meses, por estafas, asociaciones ilícitas, y sobreprecios, el sistema corrupto que gobierna el IOMA, junto a sus gremios adherentes como UPCN y Suteba (de Baradel) le produjeron a la obra social una pérdida de $ 2800 millones. Así lo demuestran nuestras propias auditorías y las denuncias que hemos realizado ante la Fiscalía de Delitos Complejos de La Plata”, señala médico Idelmar Seillant, titular de Apioma, que además denuncia que en las últimas semanas, unos 400 militantes K pasaron a la planta permanente de la obra social.
Baradel es socio político en Lanús de Natalia Gradaschi, y ambos -a los que una vez La Defensa detectó veraneando en una de las más exclusivas playas de Brasil- reportan al partido neocomunitsta, Nuevo Encuentro, de Martín Sabatella.
Baradel tuvo connivencia con el desastre educativo durante los 12 años de kirchnerismo, en donde a los maestros se los basureó públicamente desde el estrado presidencial sin que los gremios abrieran la boca. Obediencia debida al cinismo y cretinismo de los Kirchner. Y ahora vienen a reclamar a Vidal y Macri lo que no qusieron reclamarle a Néstor y Cristina, con el agravante de que en los 12 años de los Kirchner había plata, y ahora no porque los mismos Kirchner y sus secuaces se la robaron.