A días de que termine el plazo para desalojar Guernica, el gobierno bonaerense estableció un «Programa de Asistencia Crítica y Habitacional».
La problemática de la toma de tierras es uno de los conflictos centrales en todo el país en estos momentos, y en particular en la provincia de Buenos Aires, con la ocupación de Guernica como caso testigo. A solo dos días de la fecha límite que la justicia impuso para desalojar ese predio, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires que encabeza Axel Kicillof estableció un subsidio de hasta 50.000 pesos para desalentar nuevas tomas de tierras, sin tener que recurrir a las fuerzas de seguridad.
El subsidio se canalizará a través del «Programa de Asistencia Crítica y Habitacional», creado a través del decreto 938/2020, publicado en el Boletín Oficial bonaerense. La intención de la iniciativa es asistir a personas y familias en «extrema vulnerabilidad social» durante los próximos tres meses. El decreto lleva la firma de Kicillof, su jefe de Gabinete Carlos Bianco, el ministro de Hacienda y Finanzas Pablo Julio López, y el de Desarrollo de la Comunidad, Andrés «Cuervo» Larroque, que estará a cargo del programa.
Según la normativa, el objetivo del programa será «atender a la población vulnerable de la provincia de Buenos Aires que necesite asistencia para poder tener acceso a una vida digna, tanto desde la alimentación como aspectos habitacionales, mejorando las condiciones de habitabilidad de grupos en riesgo social, con el propósito de elevar la calidad de vida de estos».
«El programa planifica un abordaje integral, atendiendo las necesidades básicas de alimentación, abrigo, higiene y alojamiento», se agrega. Mediante subsidios que tienen un tope de $50 mil, los beneficiarios podrán pagar «gastos de alojamiento, materiales de construcción y otros que tengan como propósito resolver el problema habitacional existente», aunque también podrán utilizarlos para «alimentos, elementos de higiene personal, elementos de prevención, entre otros elementos de primera necesidad”.
El subsidio que reciba cada beneficiario dependerá de «la composición de los grupos familiares y al índice de vulnerabilidad que establezca, en base a lo que surja del informe social correspondiente» y los beneficiarios deberán rendir cuentas con los gastos que realicen.
El fondo se otorgará «por el termino de tres (3) meses, prorrogables por tres (3) meses más». Es decir que además de frenar las tomas de tierras, busca evitar la conflictividad social que suele ascender durante diciembre en los años de crisis económica.
El programa será financiado con $54 millones para los primeros tres meses. El plazo para el desalojo en la toma de Guernica vence este viernes 30 de octubre y todavía quedan un 15% de familias que no aceptaron las negociaciones previas del gobierno bonaerense.