Los neumáticos o cubiertas constituyen una parte fundamental del auto. Estas no solo garantizan la calidad de manejo, sino que también son claves para la seguridad del vehículo.
Además, su mantenimiento regular y constante ayuda a optimizar el rendimiento y a extender su vida útil. De esta manera, podemos ahorrar ya que no necesitamos comprar nuevos neumáticos y, a la vez, evitamos generar residuos nocivos para el medio ambiente.
Por todo esto, resulta clave dedicarnos al cuidado y mantenimiento de las cubiertas de nuestro vehículo. En esta nota, repasamos algunos consejos para hacerlo.
Protección ante robos
El robo de ruedas de autos es uno de los más usuales en la vía pública. Por eso, es importante tomar medidas de seguridad que nos permitan proteger nuestro vehículo y sus componentes.
El primer paso, sin dudas, es contratar un seguro automotor ante robos. Esto nos permitirá denunciar el siniestro y generar una orden de reposición o la indemnización correspondiente a nuestro plan.
Mantenimiento constante
Para garantizar el cuidado de las cubiertas, es importante realizar mantenimientos periódicos. En este punto, resulta clave acudir a especialistas que puedan revisar en profundidad el estado de nuestras ruedas.
Por eso, es recomendable, una vez al año, llevar nuestro auto a un taller de confianza para asegurarnos que todo se encuentre en perfectas condiciones. Además, cada 10 mil kilómetros, es necesario realizar la alineación y balanceo, que resulta clave para optimizar el rendimiento de los neumáticos y prevenir su desgaste.
Prevenir resecamiento de las cubiertas
Otra recomendación fundamental para mantener la calidad del neumático es evitar su resecamiento. Esto es provocado por frenadas, sustancias químicas, exposición al sol, cambios de temperatura o largo tiempo sin uso.
Para evitar el agrietamiento y resecamiento de las cubiertas, es importante:
● No dejar el auto a la intemperie durante mucho tiempo regularmente.
● Limpiar las llantas con agua y jabón, evitando alcohol o limpiadores de petróleo u otros productos químicos.
● Mantener infladas las cubiertas con la presión correcta.
● Evitar dejar el auto estacionado durante más de dos meses, ya que los neumáticos necesitan movimiento para no perder sus propiedades.
Otras recomendaciones claves para el mantenimiento
Por último, para proteger y mantener nuestras cubiertas, es importante seguir las siguientes recomendaciones. Se trata de pequeñas acciones que, a corto y largo plazo, nos ayudarán a mantener nuestros neumáticos en las mejores condiciones posibles.
● Conducir de manera prudente, evitando acelerar y frenar de golpe, maniobras bruscas y roces con los bordes de la vereda.
● Si el auto está mucho tiempo estacionado, se recomienda moverlo cada quince días para evitar que la cubierta se apoye siempre en el mismo punto.
● Cambiar los neumáticos cuando sea necesario y pasados los diez años de fabricación, aunque se aparenten estar en buen estado.
● Rotar las ruedas cada 12 mil kilómetros o seis meses, ya que las cubiertas delanteras y traseras no se desgastan por igual.
● Comprobar el desgaste y profundidad de las cubiertas. A la hora de garantizar el máximo agarre y tracción no deben superar el límite de 1,6 mm de profundidad.