Advierten por el impacto del tabaquismo en jóvenes y mujeres. Las estadísticas oficiales muestran que los decesos de hombres por cáncer de pulmón, una de las patologías más asociadas al consumo de cigarrillos, vienen disminuyendo. Pero se han incrementado las muertes de mujeres y de personas de ambos sexos de hasta 44 años. En ese contexto, el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, a cargo del Defensor del Pueblo Adjunto bonaerense, Walter Martello, realizó trabajos de focus group para indagar sobre cómo influyen las políticas de salud pública que apuntan a la prevención en los jóvenes fumadores y cómo impactan los estímulos comerciales y publicitarios instrumentados por las tabacaleras.
El estudio del Observatorio apuntó específicamente a jóvenes fumadores, teniendo en cuenta las nuevas estrategias de las tabacaleras que incluyen, por ejemplo, el desarrollo y promoción de los cigarrillos saborizados, los cuales ya han sido prohibidos en distintos países al ser considerado como una de las principales puertas de ingreso de los niños y adolescentes al tabaquismo.
Si bien algunas de las conclusiones son alentadoras, en cuanto a la autopercepción que tienen los jóvenes fumadores respecto al daño que causa el tabaco, el contexto sigue siendo preocupante: el Ministerio de Salud admitió que por año se producen 44 mil muertes por enfermedades vinculadas al consumo de tabaco y sus derivados. Asimismo, existe un creciente porcentaje de jóvenes y mujeres que terminan siendo víctimas fatales de cáncer de pulmón, una de las patologías más vinculadas al tabaquismo junto con la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), las enfermedades del corazón y los accidentes cerebrovasculares.
Las categorías observadas en el focus group, realizado en forma conjunta con la Universidad del Este de La Plata, fueron: inicio del hábito de fumar, hábitos de consumo de tabaco de familiares y amigos, estereotipos; hábitos en torno al tabaco; frecuencia y precio; consumo de cigarrillos saborizados; publicidades y salud.
“A partir de la información recogida en los estudios focales, se puede hablar de una contradicción de época. Ocurre que entre los jóvenes aparece claramente la percepción sobre los graves daños que genera fumar. Pero cuando le preguntamos si piensan que es algo que puede ocurrirles, lo que responden es observado en función de la variable “tiempo”. Es decir, algo que les puede pasar, pero dentro de muchos años. Y, además, el cigarrillo es una droga legal. La autopercepción de ellos mismos no es de riesgo en este segmento”, explicó Martello.
Del estudio surge, además, que la normativa de “Humo Cero” sancionada hace nueve años en la Provincia ha tenido efecto positivo en cuanto a limitar el consumo, aunque para los jóvenes las medidas que más impactan están vinculadas a la suba de precios de los cigarrillos. De ahí la tendencia, cada vez más acentuada, de comprar atados de 10 unidades, cigarrillos sueltos o paquetes de tabaco para armar. En tanto, respecto a las publicidades, la mayoría de los participantes de los focus group coincidieron en señalar que las imágenes de advertencia que se muestran en los paquetes de cigarrillos no generan un efecto importante de disuasión.
Las cifras del tabaquismo
Según la Fundación Interamericana del Corazón (FIC), el sistema de salud destina por año aproximadamente $33 mil millones para atender las consecuencias de las enfermedades provocadas por el consumo de cigarrillo, “una cifra que supera la totalidad de recursos que le son asignados al conjunto de los hospitales bonaerenses y que equivalente al 83% del presupuesto total del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires”, explicó Martello.
A nivel nacional, el cáncer de pulmón determinó el mayor número de defunciones por tumores malignos en el año 2016 (9484), concentrando el 15% del total de los fallecimientos por cáncer y el 20% de las muertes por esta causa en varones (Tasa Ajustada por Edad (TAE) cada 100.000 varones: 24,4). En tanto, en las mujeres, este tipo de tumor representa el segundo cáncer con mayor índice de mortalidad, luego del cáncer de mamá. Y viene creciendo en relación al total de casos.
A su vez de los datos suministrados por la Dirección de Estadística e Información de Salud (DEIS), surge que, en la provincia de Buenos Aires, fallecieron por tumores de pulmón un promedio de 3855 personas por año durante 2006-2016, registrándose un incremento de los decesos femeninos en términos porcentuales: en 2006 las mujeres bonaerenses representaban el 24,6% del total y diez años después ese indicador trepó hasta casi el 33%.
También se registró un aumento de las muertes de personas de hasta 44 años por cáncer de pulmón. En 2016, representaron el 2,5% del total en la Provincia mientras que 10 años antes la tasa era del 1,7%.
Otros indicadores a tener en cuenta:
Si bien en la Provincia de Buenos Aires entre 2015 y 2016, hubo un descenso del 7,3% de la cantidad total de decesos por cáncer de pulmón (4275 contra 3970 casos), aumentó casi un 37% la cantidad de muertes en la franja etaria conformada por personas de entre 35 y 44 años (57 contra 78 casos).
En la Provincia, una persona de hasta 44 años muere por tumor de pulmón, tráquea y bronquio cada 4 días (96 casos en 2016).
Según el responsable del Observatorio de Adicciones, “en los últimos años apareció una nueva estrategia de las tabacaleras para captar clientes entre el público juvenil, para lo cual han logrado instalar masivamente los denominados cigarrillos saborizados que, en distintos países como Brasil, terminaron siendo prohibidos porque detectaron que incentiva el consumo en niños y adolescentes”.
Actualmente, en la comisión del Salud de la Cámara de Diputados bonaerense, existe un proyecto para actualizar la ley de Humo Cero, estableciendo, entre otros puntos, la prohibición de venta de saborizados y cigarrillos electrónicos. “En la Provincia, contamos con una excelente oportunidad para avanzar en la regulación de muchos aspectos vinculados al tabaquismo, que no se contemplaron hace nueve años. A su vez, a nivel nacional, resulta urgente que el Congreso ratifique el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco (CMCT). Unas 181 naciones ya lo hicieron y Argentina es el único país de la región que aún no cumplió con este paso. El gobierno convocó recientemente a la Comisión Nacional del Tabaco y en ese ámbito hubo señales positivas en cuanto a que se va a impulsar la ratificación”, señaló Martello.
El Defensor del Pueblo Adjunto detalló que la CMCT también definió una serie de estrategias, conocidas como “Mpower”, que en otros países lograron reducir en un 23% el consumo de tabaco. Algunas de las medidas son:
Monitoreo y evaluación del impacto de las políticas destinadas a disminuir y prevenir el consumo.
Protección de la exposición al humo de tabaco ajeno a partir de la implementación de ambientes 100% libres de humo. Actualmente, en la provincia de Buenos Aires, existen algunas excepciones para la aplicación de esta norma como son los “clubes de fumadores”, que han sido instalados masivamente en las de bingos en la provincia de Buenos Aires. Existe una estrecha relación entre la ludopatía y el tabaquismo.
Ofrecimiento de ayuda para dejar de fumar: a través de un programa de incentivos.
Aumento del precio de los cigarrillos y de los impuestos al tabaco. Los componentes tributarios antes mencionados representan alrededor del 80% del precio de venta al público del atado de 20 cigarrillos. En el caso de la provincia de Buenos Aires, la actual Ley Impositiva contempla una alícuota de Ingresos Brutos del 8% a la venta al por mayor de cigarrillos y productos del tabaco. En ese sentido, existiría margen para incrementar esta alícuota como forma de desalentar el consumo, como recomienda el protocolo. En la actualidad, el precio de los cigarrillos en la Argentina está muy por debajo de lo que se paga en países vecinos como Uruguay.