Para la Organización de las Naciones Unidas, el Día Mundial del Síndrome de Down, forma parte de la Agenda 2030 como parte del plan de acción sostenible para proteger a estas personas contra cualquier tipo de abuso, atropello o discriminación.
En el marco del Día Mundial del Síndrome de Down 2020, las acciones internacionales se centran en el tema “Decidimos” la cual nos invita a tomar acciones y trabajar en el concepto de que todas las personas con síndrome de Down deben tener una participación plena en la toma de decisiones sobre los asuntos relacionados con sus vidas o que les afecten. La participación efectiva y significativa es un principio básico de los derechos humanos respaldado por la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
El objetivo general es mostrar cómo se puede lograr la participación efectiva y significativa de las personas con síndrome de Down a través de información y comunicación accesibles, un buen apoyo y consultas inclusivas; empoderar a las personas con síndrome de Down, aquellos que las apoyan y sus organizaciones representativas, para abogar por una participación efectiva y significativa;
Comunicarse con las partes interesadas clave, incluidos los profesionales de la educación, la salud y la asistencia social, los empleadores, la comunidad y los organismos públicos, el movimiento de discapacidad en general, los medios de comunicación y la comunidad en general para difundir este mensaje y lograr el cambio.
Desde la Secretaría de DD. HH, Género y Diversidad sexual, a través de la Dirección de Discapacidad, trabajamos y lo seguiremos haciendo para empoderar a todas la PCD en la toma de sus propias decisiones, desde aquellas más íntimas que desarrollan su autonomía, hasta las que los involucran en temas sociales, propiciando los apoyos necesarios para que su participación pueda ser plena y en igualdad de derechos.
El síndrome de Down es una alteración biológica causada por la existencia de material genético extra en el cromosoma 21 que se traduce en discapacidad intelectual, y que siempre ha formado parte de la condición humana, existe en todas las regiones del mundo y habitualmente tiene efectos variables en los estilos de aprendizaje, las características físicas o la salud.
El acceso adecuado a la atención de la salud, a los programas de intervención temprana y a la enseñanza inclusiva, así como la investigación adecuada, son vitales para el crecimiento y el desarrollo de la persona.
En diciembre de 2011, la Asamblea General de Naciones Unidas designó el 21 de marzo Día Mundial del Síndrome de Down. Con esta celebración, la Asamblea General quiere generar una mayor conciencia pública sobre la cuestión y recordar la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades. Asimismo, quiere resaltar la importancia de su autonomía e independencia individual, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones.
Para la Organización de las Naciones Unidas, el Día Mundial del Síndrome de Down, forma parte de la Agenda 2030 como parte del plan de acción sostenible para proteger a estas personas contra cualquier tipo de abuso, atropello o discriminación.