La semana pasada, me topé con un artículo que informaba que alrededor de 200 economistas habían publicado un documento titulado «El espejismo de la dolarización», en el cual calificaron esta propuesta como «desacertada». El diputado y economista Javier Milei respondió a esta crítica argumentando que aquellos economistas eran unos fracasados, sosteniendo que, si fueran destacados en su campo, el país no estaría experimentando problemas económicos año tras año.
Esta situación me recordó a un libro publicado hace casi un siglo llamado «100 autores contra Einstein». En ese libro, principalmente científicos y algunos filósofos de la época cuestionaron la teoría de la relatividad de Albert Einstein y trataron de desacreditarlo, en parte, por su origen judío. En respuesta, Einstein comentó: «¿Por qué 100? Si estuviera equivocado, bastaría con una persona para demostrarlo».
El propósito de estos autores en ambos casos es instalar una falacia ad populum (apelar a la popularidad) como verdad entre sus lectores, respaldándola con sus credenciales profesionales, lo que también podría inducir a la falacia de autoridad (argumentar que una afirmación es verdadera solo porque personas con prestigio la respaldan). Vale la pena señalar que, a diferencia del libro sobre Einstein, el documento en contra de la dolarización consta solo de dos páginas.
En ese episodio histórico, finalmente se demostró que Einstein tenía razón y que los 100 autores estaban equivocados. Esto nos lleva a reflexionar sobre la afirmación de Javier Milei de que «la diferencia entre un loco y un genio es el éxito».
No deberíamos dejar que la cantidad de opiniones y obstáculos en el camino asusten a esta inevitable revolución libertaria. No debemos permitir que nos influyan personas que están a punto de perder sus privilegios y que recurren incluso a tácticas inmorales para mantener sus beneficios.
Un ejemplo positivo de adopción del dólar como moneda oficial es Panamá, que también lo hizo y actualmente es considerado uno de los países con mejores políticas económicas en el mundo. Es relevante mencionar que Panamá tampoco tiene un banco central (fuente: www.bancomundial.org/es/country/panama/overview).
Los políticos argentinos han demostrado su irresponsabilidad financiera durante casi un siglo, siendo incapaces de gestionar una moneda nacional de manera efectiva, a pesar de las diversas políticas monetarias implementadas. Es hora de considerar algo que nunca antes se ha intentado: aceptar el dólar como moneda oficial. Esto podría allanar el camino para un futuro en el que Argentina sea un país más serio y los políticos adquieran disciplina financiera, lo que permitiría eventualmente pensar en la reintroducción de una moneda nacional estable y confiable.
Parafraseando a Einstein: «La locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes». Para obtener resultados distintos, es necesario probar algo nuevo.
La nueva política ha llegado. Si deseas ser parte de esta revolución política libertaria, no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través de nuestras redes sociales: https://www.facebook.com/LibertarioChivilcoy y WhatsApp: 2346 45-6863.
Christian Sanzone
Ingeniero de Datos
Referente del Partido Libertario
esos 200 economistas debieran haberse pronunciado contra la destrucción q hicieron los políticos de nuestra moneda… dónde estaban ? … da q pensar q son unos ensobrados